El C.D. Tenerife y la U.D. Las Palmas empataron a un gol en un derbi en el que la situación de ambos equipos en la tabla clasificatoria condicionó decisivamente el espectáculo. El Tenerife salió nervioso por la presión de ser colista y el temor de verse con la afición en contra si encajaba un gol.Su mejor virtud fue la gran presión que hizo sobre la salida de balón del equipo de Jémez. Las Palmas entró al campo mucho menos eléctrica que de costumbre,intentando manejar el partido desde atrás y salir a la contra sin dejar los espacios que acostumbra.
La Primera parte fue intensa,de ida y vuelta, sin claras ocasiones para el Tenerife y con dos buenas opciones para el equipo amarillo en botas de Juan Quero,la gran sorpresa positiva de este mercado invernal, que paró Sergio Aragoneses.
Tras el descanso el Tenerife salió a intentar marcar su gol rápido y los grancanarios tardaron en asentarse en el terreno de juego. Fruto de esto, en el minuto 51, Melli envió al fondo de la red de Barbosa un corner botado por el canterano blanquiazul Omar. Enésimo fallo en la defensa de jugadas de estrategia de la U.D. en lo que va de temporada, combinado con una mala salida del portero ,dejo solo al central andaluz que definió sin dificultad.
El gol hizo que el Tenerife,poco a poco, se fuese metiendo atrás y los cambios de Mandiá no ayudaron a salir de la cueva. En cambio las sustituciones del técnico de Las Palmas le dieron oxígeno al equipo y unos participativos Quiroga y Pedro Vega dieron los primeros quebraderos de cabeza a la defensa blanquiazul de toda la segunda parte. El espigado delantero argentino es,por su altura y movilidad, un problema para cualquier central de la categoría. Y fruto de esta reacción de Las Palmas, motivada por los cambios, surgió el gol del equipo amarillo. En el minuto 88 Juan Quero centró desde la banda izquierda y el 9 amarillo remató con el pie izquierdo para batir a Aragoneses. Un gol de rabia,de casta,pero también de clase. No fue un gol de un simple rematador, fue un gol de un jugador que tiene fútbol en la cabeza y sólo necesita minutos para demostrarlo.
En definitiva, empate que sabe a nada para el Tenerife, que sigue colista y con la salvación bastante lejos, y que sabe a gloria para los amarillos, que se vieron con el partido perdido casi hasta el final.
Deja buenas noticias el derbi, a parte del punto: la consagración de Quero como dueño y señor de la banda izquierda del ataque amarillo; la gran actuación de Samuel San José, líder de una defensa que se mostró más sólida que de costumbre; y la actuación de Mauro Quiroga, que después de su gol al Rayo,el de esta semana en el amistoso contra el Rosenborg y el de hoy al Tenerife oposita,seriamente, a ser titular o,al menos, habitual en la rotación de un equipo al que siempre aporta cosas positivas. El futuro parece,a día de hoy, más despejado que hace una semana. ¡Arriba d´ellos!
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