Hoy empiezo una sección en la que hablaré de algunos de los que,para mí, han sido los mejores delanteros del fútbol moderno. No hay otra manera posible de estrenar esta sección que no sea con el más mítico de los delanteros: Ronaldo Luís Nazario de Lima, el brasileño cuyos goles le valieron el reconocimiento y la admiración de todo el mundo del fútbol.
En 1993, con 17 años, Ronaldo llegó al Cruzeiro. En su primera y única temporada en el equipo de Belo Horizonte consiguió marcar 44 goles en 44 partidos entre todas las competiciones. Este impresionante año le llevo a ser convocado para el mundial de USA 94, donde no jugó ni un minuto pero le valió para sumar un Mundial a su palmarés.
Esa gran temporada y su convocatoria mundialista hizo que numerosos clubs europeos se pelearan por su fichaje, siendo el PSV el que se llevó el gato al agua. En Eindhoven estuvo dos años. La primera de ellas marcó 33 goles en 30 partidos de Eredivise. Esta maravillosa temporada le elevó a la categoría de crack mundial. En su segunda temporada en Holanda sufrió su primer revés físico: se lesionó por primera vez de la rodilla. Así todo en este curso consiguió marcar 12 goles en 13 partidos. Al final de la 95-96 y, a pesar de sus lesiones, el Barcelona apostó fuerte por él y Ronaldo se declaró en rebeldía para poder marcharse a la Liga española. El fichaje se cerró en 15 millones de Euros(2500 millones de pesetas), lo que le convirtió en el fichaje más caro de la historia hasta el momento.
En Barcelona completó la mejor temporada de su carrera. Ese año demostró,en el máximo de su plenitud física, todas las condiciones que le llevaron a ser considerado como el mejor. Con 47 goles en 49 partidos de temporada regular(34 de ellos en liga) destrozó todos los registros goleadores del club catalán. En España encandiló al mundo con su velocidad, fuerza, técnica y definición. Tenía una cantidad incontable de recursos. Era tan capaz de arrancar desde lejos dejando atrás rivales como de pescar balones en el área pero siempre con el mismo resultado:gol. En Barcelona ganó la Copa del Rey y la Recopa de Europa. Tras esa genial temporada exigió una mejora de contrato y,al no recibir lo que pedía, se marchó al Inter previo pago de 24 millones de Euros(4000 millones de pesetas), su claúsula de rescisión.
En Italia, a pesar de llegar a un campeonato mucho más defensivo, se adaptó a la perfección y logró marcar 34 goles (25 de ellos en liga) en 47 partidos. Tampoco consiguió ganar la Liga pero añadió la copa de la Uefa a su plamarés. En verano de ese año participó en el Mundial de Francia,donde perdió en la final ante los anfitriones. Su buena temporada en Italia y sus 4 goles en el Mundial le valen para ganar el Balón de Oro. En su siguiente temporada en Milán tampoco gana la Liga y suma otra temporada sin lograr el éxito doméstico en Europa. En la temporada 99/00 se rompe la rodilla derecha y,tras casi un año parado, se rompe el tendón rotuliano de la misma rodilla en el partido de su reaparición. Vuelve a jugar a final de la temporada 2001-2002 tras más de un año sin hacerlo y su buen final de temporada le vale para ser convocado para el mundial de Korea y Japón. En la cita mundialista vuelve a demostrar la categoría que tiene y marca 8 goles que le valen a los cariocas para ganar el título. Con su segundo mundial en el bolsillo y con un nuevo Balón de Oro encargado se marcha al Madrid por 40 millones de Euros.
En Madrid el fenómeno supo reinventarse como un jugador que dependía menos del físico,ya mermado por las lesiones. Era mucho más intermitente que antes pero,cuando aparecía, lo hacía para marcar diferencias. Ya fuera en el minuto 1 o en el 90 los defensas rivales podían estar seguros de que una jugada tendría en la que los rompería con un cambio de ritmo y,casi siempre, terminaría marcando gol. En la capital de España pasó 4 temporadas y media en las que marcó 104 goles en 177 partidos, convirtiéndose en ídolo del Bernabeu. Ya cuando su carrera daba sus últimos coletazos y en un estado físico que solo soportan los grandes, se marcho al Milan. Su fichaje por los Rossoneri en el mercado invernal de la temporada 2006/2007 fue visto más como un paso al costado que como un intento por seguir agrandando su leyenda.
En San Siro se lesionó de su rodilla izquierda, la "buena", y en la temporada y media que pasó allí solo jugó 20 partidos en los que marcó 9 goles. Tras otra lesión de rodilla el Milan decide no renovarle el contrato y se queda en el paro hasta su completa recuperación
Las temporadas 2009 y 2010 las pasó en el Corinthias con su amigo Roberto Carlos. En el equipo brasileño consigue marcar 35 goles en 65 partidos pero dejando una imagen lamentable. Esta temporada, tras perder en la ronda previa de la Libertadores contra todo pronóstico, ha reconocido finalmente que ya no está al nivel exigido para el fútbol de élite y se ha retirado. Un final que no está a la altura de su legado.
Lo deja Ronaldo dejando recuerdos imborrables y siendo reconocido,casi por unanimidad, como el más grande delantero de la historia. Dos Balones de Oro,tres Fifa World Player y más de 400 goles marcados sostienen esta opinión. Además sigue vigente su récord de máximo goleador de la historia de los mundiales que,por simple respeto, no debería de ser superado. Ya forma parte del Olimpo del fútbol, ya es leyenda.
La selección francesa,campeona mundial en el 98 y europea en el 2000, sufrió uno de los mayores bochornos de su historia en el pasado Mundial de Sudáfrica. En esta competición no sólo no paso de la primera fase, sino que además quedó última de su grupo dejando una imagen lamentable. El cenit de los despropósitos de los galos en el mundial fue el amotinamiento de los jugadores contra el excéntrico seleccionador Raymond Domenech que,entre otras cosas, aseguran que ha llegado a decir: "Los escorpios no son buenos para la selección. No son buenas personas y no pueden convivir con los demás". Viniendo de esta suma de desastres en cadena Francia se vio obligada a dar un golpe de timón: se sustituyó a Raymond Domenech por el ex campeón mundial Laurent Blanc. De la mano del ex central del Barcelona y el Manchester United entre otros la selección "Bleu" ha dado un cambio radical. En primer lugar el ex entrenador del Girondins ha renovado un grupo envejecido, del que han desaparecido hombres como Thierry Henry, William Gallas, Sidney Govou, Nicolas Anelka o el capitán de los amotinados: Patrice Evra. Así mismo han llegado a la absoluta jugadores antes vetados como Samir Nasri o ignorados como Jeremy Menez, Loic Remy o Kevin Gameiro. Otros que estaban marginados por los caciques del vestuario, como el mediapunta del Lyon Yoann Gourcuff, han recibido la importancia que merecían,dando otro aire al equipo. Esta nueva Francia se basa en la juventud y el talento para tratar de llegar a alcanzar el nivel de juego que exhibió,por ejemplo, el Girondins de Burdeos del propio Blanc o el FC Barcelona de Guardiola,equipo al que siempre ha admirado públicamente el seleccionador francés. La calidad de jugadores como Gourcuff, Nasri,Ribery, Menez o Benzema unido al trabajo de M´Vila Sissoko o Diaby forman una mezcla más que interesante. Todo esto sumado a una defensa que mezcla la juventud de Clichy, Rami o Fanni con la experiencia de Abidal, Sagna y Méxes y un sublime portero como es Hugo Lloris vuelve a situar a los franceses en todas las quinielas para los próximos torneos internacionales. Veremos como sigue evolucionando el grupo y hasta donde es capaz de llegar esta selección,perteneciente a la generación que vio ganar a los Zidane, Henry, Vieira, Desailly, Deschamps o el propio Blanc. La ilusión ya la llevan de serie.